Explorando fuera del tiempo
Explorar la percepción del tiempo como producto de la experiencia subjetiva. El tiempo fluye con la atención, ya que nuestras mentes crean el significado y nuestra experiencia del mundo.
25 de julio de 2021
Lo que llamamos tiempo es una medida de nuestra experiencia subjetiva. Se basa en la calidad de la atención que ofrecemos en cada contexto. Nuestro sentido del tiempo fluye con nuestra atención, vagando por actividades y entornos. Como una mariposa, puede posarse brevemente para luego emprender el vuelo hacia otra cosa. O nuestra atención puede galvanizarse, penetrando profundamente en un punto focalizado, mantenido. La experiencia llega a través de las lentes de nuestros sentidos.
Nuestra mente puede darle un significado a todo, pero los sentidos siempre están trayendo el mundo dentro y a través. A este flujo continuo lo llamamos tiempo.
Nuestro sentido personal y colectivo del tiempo está cambiando. Dieciocho meses de distanciamiento social, de llevar máscaras, de no salir de casa durante semanas o meses, han cambiado profundamente nuestra experiencia y, por tanto, nuestra percepción del tiempo. Para muchos, un ritmo de vida lento supuso un estilo de vida totalmente nuevo. Muchos volvieron a la naturaleza o la encontraron. Muchos se sintieron atraídos hacia su interior para contemplar, meditar, reflexionar.
Mi experiencia ha sido un colapso de la orientación lineal del tiempo. Intento llegar al "pasado" y lo siento inaccesible, inalcanzable, disuelto. El "futuro" también lo siento totalmente esquivo, como si estuviera detrás de una espesa nube de niebla. Estoy atrapado en este momento. Presente en el punto cero. Todo es ahora. Mi atención está ocupada "aquí", en el flujo sensorial constante de mi experiencia. Los planes se perciben demasiado pequeños para este estado de conciencia. Los objetivos parecen ridículos, no son relevantes para nada. La verdadera naturaleza del tiempo, oculta bajo la ciénaga de las agendas modernas, las distracciones y el hacer, se ha revelado. La eternidad, ya no objetivada, es ahora la esencia de la experiencia.
Y no hay vuelta atrás....
La verdad de mi experiencia sentida en innumerables inmersiones en el Continuum se ha convertido ahora en mi verdad o percepción del tiempo. Estoy viviendo la inmersión. Fluyo entre los estados de atención con la misma facilidad con la que el agua pasa de la superficie a las profundidades, una totalidad penetrante del ser sin importar lo que se esté haciendo. Desde este punto de vista, experimento el mundo de nuevo, a-fluyo. Lo interior y lo exterior no son ni lo uno ni lo otro.
Este es el amanecer de la nueva tierra. Aquí tenemos la oportunidad de renunciar a los apegos a las construcciones externas y descubrir nuestra propia expresión y plenitud intrínseca y auténtica. ¡Qué noción tan radical la de confiar en nuestras propias percepciones! Para deleitarnos en este cuerpo sensitivo y abrir de par en par las puertas de la posibilidad... tenemos tiempo porque tejemos el tiempo. Creamos nuestra propia experiencia del mundo ~~~