Convertir los recursos en resiliencia

18 de agosto de 2020

La resiliencia es una cualidad inherente a la vida.

La evolución es la prueba viviente de la resiliencia de la vida.

La evolución se produce cuando la vida se enfrenta a los desafíos, encuentra formas creativas de resiliencia y así continúa.

Tanto si conocemos o sentimos la resiliencia en nosotros mismos como si no, la resiliencia ya está aquí, expresándose a través de nosotros. Se encuentran o crean nuevos recursos, ya que la vida los necesita para sobrevivir. Nuestra mera existencia es la prueba de nuestra resiliencia.

Ya sea que hablemos de la vida del cosmos, de la vida del planeta, de la vida de los seres del planeta (vida animal, vegetal, hongos, amebas...) de nuestra propia línea ancestral, o de nosotros mismos como individuos (las probabilidades de que nazcas se estiman en 1 entre 400 trillones), la vida está aquí y ha sido increíblemente resiliente para seguir aquí.

Para saberlo, sólo tenemos que llegar a ella, sentirla, estar atentos a ella, verla y nombrarla. Continuum nos ayuda a experimentar nuestra resiliencia mostrandonos nuestra propia naturaleza fluida, adaptable y en movimiento, una y otra vez mientras nos sumergimos con curiosidad para ver lo que hay aquí en cada momento del ahora. Continuum nos lleva a que nos demos cuenta, de forma experimental, de dónde se producen las sensaciones y los movimientos de la vida. Al sumergirnos en nuestro ser fluido, nos bañamos en la esencia de nuestra resiliencia. Al tomar conciencia de nuestra propia resiliencia, ésta se convierte en un nuevo recurso al que podemos recurrir una y otra vez cuando nos abrimos de nuevo al mundo desde la potencia de las profundidades de nuestra inteligencia fluida sin ataduras.

Cuanto más seamos capaces de recurrir, sentir y acceder a lo que nos nutre y apoya, y aprovechar de ello, más resiliencia sentiremos. Del mismo modo, cuanto más seamos capaces de sentir y conocer nuestra resiliencia, más se convertirá en un recurso al que podremos recurrir.

La pregunta que ofrezco, para que todos nosotros la tengamospresente en nuestras inmersiones (y en nuestras vidas) es: "¿Dónde están mis lugares de resiliencia?" y "¿Cómo puedo conocerlos?".

Mientras navegamos por estos tiempos cambiantes e intensos, esta es una pregunta que nos ayudará a recordar que no sólo tenemos en nosotros la capacidad de sobrevivir, sino también de prosperar creativamente.

Si estás vivo en el planeta, hay una razón para que estés aquí ahora mismo.

Es muy importante encontrar maneras de no dejarse vencer, de encontrar maneras de acceder a nuestro propio conocimiento profundo y a nuestra fuerza interna, especialmente en tiempos difíciles. Este conocimiento es una fuerza interna que puede ser nuestro puente hacia la resiliencia.

Es importante reconocer que el mundo es un poco diferente ahora. Entonces surge la pregunta: "¿Cómo voy a encontrar la manera de seguir cuidando de mí mismo y de los demás y del planeta en estos momentos?"

El autocuidado no es un lujo. Es una necesidad, especialmente si eres sensible o empático. Dicho esto, puede que necesitemos nuevas formas de ver el autocuidado. Es posible que algunas de las viejas cosas que solían funcionar ya no lo hagan. Estamos en una época diferente.

Tenemos que ser capaces de seguir aceptando el mundo y también de tornarnos hacia nosotros mismos de forma que nos ayude a sentirnos seguros y completos. Cuando nos sentimos inseguros, aunque sea un poco, y ciertamente hemos tenido numerosos motivos de desencadenar esto en estos últimos seis meses (la crisis ambiental, el COVID, las desigualdades en curso, la respuesta del gobierno o la falta de ella, otras respuestas humanas, ver lados sombríos de aquellos que creíamos conocer, tal vez lados sombríos de nosotros mismos...) tiende a sacarnos de nuestro eje.

Es cada vez más importante ser capaz de aprender a conectarse a la tierra de la forma más creativa y fluida a medida que las cosas cambian. Tenemos la opción y la capacidad de enraizarnos a través de lo que Continuum denomina "Las tres anatomías": conocernos como un cuerpo biológico/primordial, un cuerpo cósmico/energético, pero también comprender nuestro lugar en el cuerpo cultural fuera de nosotros mismos, y ser capaces de expandir nuestra identidad más allá de estos ámbitos. Con la expansión del yo, viene la capacidad de sostener todo lo que está sucediendo con una mayor perspectiva y capacidad y conocimiento experiencial.

Tenemos que ser capaces de acceder a nuestro propio sentido interno de resiliencia y creatividad, acceder al conocimiento de nuestros corazones, a nuestra profunda inteligencia inherente y a la inteligencia fluida del cuerpo terrestre y del cosmos para guiarnos.

Desde un lugar de un "yo" expandido y fluido, podemos evolucionar a medida que nos nutrimos de esta fuente de resistencia y sabiduría.

Considera tomarte un tiempo ahora mismo, sólo diez minutos, para sentir la resiliencia que está viva en tu vida en este momento.
Aquí tienes una meditación guiada por Kori: https://youtu.be/qbWs0W4EugA