Repetición y búsqueda de Eros

Febrero, 2020

En Continuum buscamos lo nuevo, lo que surge en el momento, lo que fluye, lo que cambia. Exploramos el momento presente, en contraste con las rutinas y la repetición de lo que ya hemos hecho y experimentado. Pero, ¿qué ocurre cuando tomamos un conjunto fijo de sonidos y movimientos y los repetimos cada día durante un periodo de tiempo determinado? ¿Qué descubrimos con una práctica diaria de una secuencia muy concreta?

Decidí hacerlo con la "Oración de la Paz" que Emilie Conrad presentó en su vídeo de 2012 (https://www.youtube.com/watch?v=cEJFo_3ZwAA). Qué pasaría si practicara la misma secuencia durante 30 días? Fue una elección que hice para estos tiempos, en los que hay tantos problemas políticos, medioambientales y globales. Sentí la necesidad de tener un lugar de confort y retiro dentro de mí, y al mismo tiempo añadir mi "voz" -los sonidos que usamos en Continuum- de una manera pacífica, e iniciar el movimiento de otros en el mundo fuera de mí. Encontré un movimiento de sanación dentro de mí, y mientras hablaba de ello, inicié un movimiento de inspiración para que otras personas practiquen una secuencia con regularidad, durante más tiempo del que suelen hacerlo.

Como con otras prácticas, hay obstáculos, como encontrar tiempo o un lugar tranquilo en la vida diaria para comprometerse con la práctica. Una vez superado este reto, cuando me acuesto, compruebo mi línea de base: qué puedo descubrir ahora que sea diferente de ayer o de otras veces. Notar mi línea de base puede ser una práctica poderosa en sí misma, para luego añadir los sonidos y profundizar la indagación. Noté cambios en la profundidad y el tono. Surgieron nuevos sonidos, especialmente con la secuencia que trata de un simple "zumbido". El zumbido se convirtió en lo que yo describiría como una sensación más antigua, que caía en las cuevas y cavidades de mi garganta y laringe. A veces el zumbido evolucionaba hasta convertirse en una expresión de "O hinchado". En otros momentos, esta nueva sensación de hacer este sonido parecía más quieta que la sensación del sonido anterior. Experimenté la quietud en el centro del sonido, sin la expresión exterior del mismo.

Experimenté viajes similares con los movimientos. Cada día mis movimientos tenían cualidades diferentes, mostrándome distintas posibilidades de círculos, bordes y ángulos. ¿De dónde vienen mis movimientos? ¿Dónde siento el apoyo de la tierra? ¿Cuál es el espacio que abarco? Utilizando mis brazos/alas/aletas para expandir, mover, sostener o levantar el cuerpo, mis piernas se convirtieron en el contrapunto en sus direcciones de expansión/abertura/giro, involucrando a mi columna vertebral en ondulaciones, pequeños o grandes giros e interesantes movimientos ondulatorios.

Cada día de mi práctica, las noticias del día y la información del mundo se acumulaban. Estas noticias diarias son en realidad una repetición de la misma vieja historia del sufrimiento humano.

Encontré a Eros en las noticias emergentes de mi cuerpo y en mis descubrimientos.

A veces, al contemplar mi habitación, mirando al jardín de casa, mi gato se unía a los movimientos, añadiendo peso extra y ronroneos adicionales en diferentes zonas de mi cuerpo.

Al viajar durante estos 30 días, cuando practicaba en la naturaleza, las vistas ampliadas del vasto océano entraban en mi percepción. Podía descubrir plantas y detalles de la vida floral desconocidos, hormigas y otras pequeñas criaturas que se unían con su danza.

Los seres elementales, el sol, las nubes, la lluvia, el viento, las estrellas y la luna se unieron a mí en esta oración de paz.

Esta oración por la paz.

Esta oración es la paz.

Te invito a unirte a este movimiento. Elige una secuencia específica de sonidos y movimientos y practícala durante un periodo de tiempo determinado. Observa los cambios, invitando a Eros a aparecer en el complejo despliegue de lo que parece una repetición. Descubre lo que hay de nuevo y vital en la propia secuencia y en tu atención abierta. Comparte tus experiencias con nosotros o en intercambios personales con otras personas, con los seres elementales o con la vida misma.

Gracias.